Como cada año, cuando se aproxima el verano o cualquier otro período vacacional como Semana Santa o Navidad, proliferan por internet los anuncios de particulares que alquilan habitaciones o apartamentos para disfrute de aquellos que desean viaja a determinada zona sin embargo, entre esos anuncios verídicos, también se cuelan muchos anuncios falsos colgados por personas que aprovechan la situación para ofrecer alquileres de viviendas de las que no son propietarios o que, directamente, ni existen, con la clara intención de obtener un beneficio económico ilícito.
Es el caso de un vecino de Salamanca que tras ver el anuncio del alquiler de un apartamento en Cádiz, contactó con su anunciante y después de acordar fechas de estancia e importe, efectuó una transferencia bancaria por importe de 370,00 euros a la cuenta que le habían indicado con concepto de pago. Sin embargo, nunca pudo disfrutar de su estancia en dicho apartamento.
La mujer que había colgado el anuncio retiró el dinero de la cuenta bancaria donde lo recibió, a excepción de un 10% que se quedó en calidad de comisión (37,00 euros), y procedió a enviar el resto del dinero (333,00 euros) a través de Western Union a una tercera persona que no se ha podido identificar.
En consecuencia, y una vez corroborados los hechos sucedidos, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca encontró a esta persona responsable de una falta de estafa y le impuso una condena consistente en el pago de una multa de 360 euros a abonar mediante pagos diarios de seis euros durante sesenta días, y a una indemnización de 370 euros al perjudicado en concepto de indemnización por los daños y perjuicios.
Aunque la acusada recurrió la sentencia alegando presunción de inocencia y falta de pruebas, ahora la Audiencia Provincial de Salamanca confirma dicha decisión en su totalidad dado que existen pruebas documentales suficientes tanto de la transferencia bancaria efectuada por el demandante, como de la titularidad de la cuenta donde se recibió el dinero así como del envío que la acusada efectuó a través de Western Union.
Aquí vemos un caso donde una persona ha sido utilizado de mulero, tras recibir una cantidad por un supuesto trabajo falso, donde se tiene que quedar una comisión y el resto enviarlo por Western Union a una persona fuera de España.
El cabecilla de toda esta operación, ha sido el encargado de publicar el anuncio falso del alquiler de piso vacacional. Lógicamente no podría decirle al estafado que le hiciera el pago por Western Union al extranjero, por ello utiliza una cuenta bancaria de una persona residente en España, engañándola con un trabajo falso.
Muleros, las victimas de las falsas ofertas de trabajo
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Absolución en juicio por delito de phishing, estafa informática o receptación.
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