Las tarjetas de crédito se han convertido en uno de los medios de pago más utilizados.
Cuando de finanzas se trata, no existe acuerdo sobre las ventajas o inconvenientes respecto a su utilización. Encontrará a aquellos economistas con posiciones más conservadoras, llamando a evitar el riesgo en las inversiones o, por el contrario, sus opuestos; que pregonan a todo pulmón que es buen momento para endeudarse.
En este sentido, las tarjetas de créditos fueron creadas principalmente (y obviamente) para el consumo. El llamado dinero de plástico tiene sus ventajas; pero como todo, también sus filos o espinas.
Es fundamental que los usuarios de tarjetas de crédito realicen su propia investigación sobre el tipo de tarjetas que querrán, ajustada a sus necesidades. Para ello, el usuario neófito de estos tipos de instrumentos financieros, deberá tener claro las tasas de intereses que le generará su tarjeta y los plazos exactos para pagarlos. Asimismo, estar al día con los pagos le será de gran utilidad, puesto que le acarreará menos problemas en caso de una contingencia que demore sus pagos.
De igual modo, se debe tener presente la opinión de expertos en la materia que nos dicen que, el uso de la tarjeta de crédito no deber ser para financiarnos, o sea, para usarla y volverla a usar de manera indiscriminada. Pues, cuando así ocurre, se está malbaratando el capital de su tarjeta al estar por encima de su capacidad de endeudamiento. O sea, que se extrae más dinero del bolsillo que del que entra.
Por ejemplo, con el paso de los años las cifras de usuarios de tarjetas jóvenes han aumentado. Principalmente aquellos que comienzan estudios superiores o universitarios en instituciones privadas, ya que presupone que hay entrada de dinero para costear estos estudios, y que normalmente quien cubre los gastos son los padres; es decir, que son los fiadores.
La mayor herramienta de soporte para evitar tales situaciones de morosidad, es entender que la tarjeta de crédito está para las contingencias y no para financiar absolutamente todo; de lo contrario pagará los intereses de sus tarjetas con mucha dificultad.
Es importante tener en cuenta el TAE de una tarjeta antes de contratarla o, lo que viene a ser, los intereses que será necesario abonar en caso de compra aplazada.
Antes de utilizar una tarjeta es necesario saber qué tipo de modalidad de pago tiene incorporada. En el caso de ser pago aplazado se deberán tener en cuenta los intereses.
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Tarjetas bancarias. Consumo y Fraude.
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