Los llamados delitos de odio incluyen todas aquellas acciones delictivas contra personas o propiedades motivadas por el propio odio y la discriminación por cuestiones de discapacidad, raza, origen étnico o país de procedencia, religión o creencias, orientación e identidad sexual, situación de exclusión social o cualquier otra circunstancia o condición social o personal.
Según el último informe elaborado por el Ministerio del Interior respecto a los delitos de odio en España, el racismo y la ideología son las principales motivaciones de estos delincuentes.
Uno de los ejemplos más actuales y vergonzosos lo constituye la escena protagonizada por decenas de seguidores del PSV Eindhoven, un equipo de futbol holandés, en la Plaza Mayor de Madrid, arrojando monedas a un grupo de mendigas gitanas de origen rumano a la vez que las animaban a pelarse por el dinero, a bailar, a hacer flexiones si querían recibir más monedas. Y todo ello al abrigo de expresiones tales como “¡No crucéis la frontera!”.
Esta actitud constituye a todas luces un trato degradante y contra los derechos fundamentales que, según José Javier Polo, Fiscal Jefe de Madrid, “lesiona” la dignidad de estas personas mediante el “menosprecio y descrédito”, pudiendo por tanto ser acciones constitutivas de un delito de odio.
Aunque en España no se alcanzan cotas similares a países de nuestro entorno, ni tampoco han proliferado grupos racistas y xenófobos con la importancia que sí lo han hecho, por ejemplo, en la vecina Francia, los delitos de odio continúan siendo una triste realidad.
Según el informe del Ministerio del Interior al que antes hacíamos referencia, en 2015 se registraron un total de 1328 delitos de odio en España, lo que supone un aumento en 43 incidentes respecto de los 1285 registrados en 2014.
De todos ellos, al racismo y la ideología le siguen la discapacidad, con 226 casos, la orientación sexual con 169, creencias religiosas (70), 24 casos de discriminación por género y otros 9 incidentes motivados por actitudes antisemitas.
Las lesiones (240), amenazas (205), injurias (113) y los daños (86) constituyen las conductas más habituales que acompañan a estos delitos de odio, de los cuales, una gran parte (464) se cometen en plena vía pública.
No debemos dejar al margen el llamado “discurso del odio”, del cual se han registrado 117 casos en España, y que no es otra cosa que utilizar los medios, principalmente internet, haciendo uso de “formas de expresión que propaguen, inciten, promuevan o justifiquen el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo y cualquier otra forma de odio fundado en la intolerancia, incluida la intolerancia que se exprese en forma de nacionalismo agresivo y etnocentrismo y la discriminación y hostilidad contra las minorías”.
Desde el Ministerio del Interior, así como desde la Policía Nacional y la Guardia Civil, insisten y animan a la denuncia como medio más efectivo para erradicar los delitos de odio, tanto si se ha sido víctima, como testigo.
-- --Puedes encontrar más información en comentarios de otros lectores al final de este artículo, puedes dejar tu comentario.
Solicitar cita con Abogados Portaley
Radiografía de los delitos de odio en España: Los llamados delitos de odio incluyen todas aquellas acciones de… https://t.co/I70jUclodd