Coloquialmente todo el mundo entiende por estafa la conducta por la cual se consigue engañar a otra persona para hacerse con su dinero.
Esta conducta engañosa puede ser utilizada por los delincuentes para obtener datos personales de terceras personas, que le serán de gran utilidad posteriormente para conseguir este dinero.
Intermediario financiero
Pensemos en el supuesto (caso real del despacho) en el que una persona busca empleo en Internet, deja su Cv en un conocido portal de empleo y recibe una oferta de trabajo como intermediario financiero. La empresa le pide sus datos personales, nº de la Seguridad social, número de cuenta bancaria y demás datos necesarios para formalizar el contrato de trabajo y recibir la nómina.
Parece ser una buena oportunidad para salir del bache económico en el que está, ya que podrá trabajar desde casa, siendo su única función la de recibir dinero (supuestamente de clientes de la empresa) en su cuenta bancaria para después remitirlo por Western Union o Money Gram al destinatario indicado por la empresa, tras detraer para sí una pequeña comisión por el servicio prestado. Esta comisión junto con la nómina prometida, puede suponer un buen sueldo.
Nada mas lejos de la realidad, ya que ni habrá contrato de trabajo, ni nómina ni el dinero recibido en su cuenta bancaria es lícito.
El dinero ha sido “robado” por los estafadores de la cuenta bancaria de una tercera persona, víctima y ajena a estos hechos, y transferido a su cuenta bancaria, para a través de su intermediación, hacerse con el dinero sin dejar rastro de su identidad.
En la estafa de intermediario financiero se acusa de delito de estafa
Y quien es finalmente acusado de un delito de estafa? El desempleado…
Esta modalidad de estafa ha sido muy utilizada desde hace ya varios años por los ciberdelincuentes, pero han evolucionado hacia otras modalidades delictivas y buscado otros lugares donde captar a sus víctimas.
Venta de terminales móviles
Los delincuentes utilizan todos los medios a su alcance para captar a sus víctimas, llegando a contactar con ellos a través de Wallapop o Whatsapp, haciéndose pasar también por usuarios.
Es el caso de una persona, Juan, por ejemplo, que recibe a través de la plataforma de Wallapop un mensaje interesándose por el móvil que tiene a la venta. El comprador, le envía una foto de su DNI y su dirección para que Juan le envíe el móvil a casa. Lo que no sabe Juan es que el DNI y los datos que el comprador le ha dado no son suyos, sino de otra persona.
Delito de estafa e identidad usurpada
Esta persona, cuya identidad ha sido usurpada, es Pedro, que ha aceptado un contrato de trabajo, y ha enviado su datos identificativos y fotocopia de su DNI para la formalización del contrato.
Juan envía el móvil a la dirección indicada por el comprador, recibiéndolo Pedro, que creyendo estar prestando los servicios por los que ha sido contratado acepta recibir en su domicilio paquetes que contienen móviles o portátiles, que ha de vender en tiendas de segunda mano, quedarse con una comisión y enviar al comprador del móvil, a través de Western Union o Money Gram, el resto del dinero obtenido con la venta.
Como Juan no ha recibido su dinero, denuncia los hechos a la policía, indicando que Pedro le ha estafado porque le compró el móvil y no le ha pagado.
-- --Pedro, que creía por fin haber encontrado un trabajo, es investigado como autor de un delito de estafa.
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