Peligros en los perfiles de empresas en redes sociales
Hoy día tener una empresa y no estar presente en las redes sociales es casi algo impensable, pero ¿son conscientes las empresas de los peligros para la seguridad que implican estos nuevos canales de comunicación? Según algunos informes, los ciberdelincuentes tienen cada vez más ojos para las redes sociales y sus posibles vulnerabilidades.
El peligro más evidente es que los usuarios utilicen esta vía para atacar la reputación de una empresa, lo cual puede perjudicar de forma importante al nombre de la misma. Aunque actualmente las empresas están expuestas a la libertad de comentarios que pueden realizarse a través de la Red, los delincuentes siempre tienen intencionalidades que van más allá de un mero comentario despectivo. Sus pretensiones son criminales y persiguen acceder a datos de las empresas y obtener información confidencial.
En otro orden de cosas, la posible manipulación de informaciones o el conseguir determinados privilegios pueden ser algunos de los objetivos de los delincuentes informáticos al tratar de acceder a las informaciones de las empresas por medio de las redes sociales.
En un principio, las redes sociales tuvieron una finalidad más bien vinculada a la vida personal de sus miembros que decidían compartir parte de su vida con determinadas amistades. Hoy ese carácter parece que se ha desvirtuado y su extensión a las empresas con fines comerciales implica tomar una serie de medidas para evitar perjudicar a la compañía. A pesar de ello, la mayoría de las empresas carecen de una política de seguridad en este sentido y, sobre todo, para evitar que se publiquen datos sensibles por esta vía.
Por otra parte, algunas de las instituciones que no han incluido este sistema para expandir sus negocios prohíben el acceso a redes sociales en sus empresas por temor a que se compartan datos confidenciales a través de las mismas, entre otros motivos. De hecho, un estudio reciente realizado entre distintas empresas españolas determina que la mayoría de ellas consideran a las redes sociales como una amenaza importante para la seguridad de las mismas. Y como muchas de ellas como no se ven capacitadas para controlar su uso al final se decantan por limitar sus accesos.
La difusión de información sin previo consentimiento es un delito que está penalizado, por lo que si una empresa es víctima de este tipo de actuaciones por parte de un empleado puede denunciarlo. Evidentemente el daño que se ocasione por esa difusión puede tener graves consecuencias para la compañía, pero el autor no tiene porqué quedarse impune. Los expertos aconsejan, no obstante, que para evitar situaciones de este tipo lo ideal es que la empresa forme y avise a sus empleados sobre el uso de las tecnologías en la empresa y las consecuencias legales que supone cometer imprudencias con las informaciones de la compañía.
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