Suplantación de identidad en Internet, riesgos legales y acciones a tomar
Uno de los principales riesgos que actualmente tiene Internet es la suplantación de identidad. El anonimato que proporciona este sistema permite que sea más fácil cometer este tipo de delitos, aunque los usurpadores de la identidad de una persona a través de la Red no tienen porqué quedar impunes. Es posible emprender acciones legales contra ellos y denunciar estos casos.
Actualmente cualquier persona puede ser víctima de una suplantación de identidad en Internet, no es necesario ser un personaje famoso para sufrir este problema aunque se hayan dado casos: un anónimo cualquiera puede ser objeto también de este tipos de actos. De hecho, lo común es que sea así porque quienes realizan tales acciones buscan obtener datos que resulten útiles para cometer otro tipo de estafas o delitos.
Desde un punto de vista legal la suplantación de identidad se produce cuando por ejemplo se crea un perfil falso de una persona a través de una red social y se utilizan sus datos personales o una fotografía de la misma. Del mismo modo, emplear el correo electrónico de alguien o su cuenta en Facebook, Twiter, etc., haciéndose pasar por él o ella, también se considera una forma de suplantar la personalidad de alguien. En este último caso, se comete además un doble delito, porque el delincuente ha tenido que utilizar alguna práctica fraudulenta para acceder a esa cuenta de correo electrónico, de Facebook, o de la red social que sea. Esto es lo que se conoce como crackering. Y a su vez, el acceder a una cuenta ajena, lo que supone estar atentando contra la privacidad y una posible revelación de secretos, se denomina hackering.
Por otra parte, hay que tener claro que inventarse datos falsos para abrir una cuenta en un servicio de Internet o incluso crear un perfil inventado no se considera delito. Tampoco se considera una infracción emplear el nombre de otra persona si no se usa una imagen de la misma y no se han empleado sus datos ni otras acciones en su nombre. En estos casos, lo que sí se recomienda avisar a la empresa o servidor en cuestión para que elimine ese perfil.
Cuando se es víctima de una suplantación de identidad por Internet hay que actuar rápidamente y además de denunciar la situación se recomienda cambiar de contraseñas inmediatamente, así como modificar todos aquellos datos que hayan sido empleados con fines maliciosos y que además hayan estado expuestos a los usurpadores. Las penas de prisión contempladas actualmente para estos casos son de entre tres meses a seis años.
Una vez más recordamos que contraseñas seguras, actualizaciones frecuentes y no hacer clic sobre links sospechosos, son medidas que pueden dificultar la acción de los delincuentes cibernéticos y por ende de un delito de suplantación de identidad.
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