El descontrol de seguridad en la mensajería instantánea
Siempre se han tendido dudas de quién puede tener acceso a los mensajes de nuestro correo electrónico, pero ahora empiezan a tambalearse los servicios de mensajería instantánea y también surgen dudas en este sentido.
Hay que tener en cuenta que estos servicios son ya más usados por los usuarios que el email, pero ¿realmente están más o menos protegidos que el correo electrónico? Los expertos en la materia responden y aseguran que la seguridad de estos sistemas de seguridad es más bien dudosa. Un último estudio asegura que la mensajería instantánea es mucho más vulnerable y alerta a los usuarios para que tomen medidas de precaución al respecto, eso sí, sin preocuparse en demasía. Simplemente se trata de ser un poco más precavidos.
Lo más importante es usar el sentido común, realmente se trata de que uno mismo se pregunte qué información está facilitando a través de estos mensajes. Sólo se trata de pensar que es lo que no diríamos en el caso de que nos estuvieran espiando.
La defensora de los ciberderechos mundiales Electronic Frontier Foundation (EFF) ha analizado 39 programas de mensajería instantánea entre los que destacan Whatsapp, Skype, Blackberry Messenger, Snapchat, Facetime, Telegram e iMessage. El estudio ha determinado que es cierto que todos ellos encriptan la información cuando viajan por la red. No obstante, al no haber sido pensadas como aplicaciones seguras los mensajes pueden ser leídos por el proveedor del servicio, además de permitir acceder a archivos anteriores y no comprobar la identidad de los contactos.
En el caso de Whatsapp el funcionamiento es cuando menos poco fiable. Lo que hace este sistema es copiar los contactos del móvil a un servidor ubicado en Estados Unidos, y si entre estos hay personas importantes, los datos y conversaciones pueden ser intervenidos por la NSA. A veces incluso esos datos se pueden cruzar y hacer sospechoso a alguien sin tener porqué. Por este motivo, los expertos recomiendan usar programas europeos, ya que al estar sometidos a las leyes comunitarias son más estrictos con la seguridad. De hecho, Whatsapp usa el mismo código de encriptación entre nuestro dispositivo y los servidores y en sentido contrario, lo que evidentemente limita su seguridad.
Está claro que el móvil es un modo de control más y un objetivo claro para el ciberdelito con el que el que tenemos que convivir. Como siempre lo más indicado es tratar de incorporar al dispositivo algún sistema de seguridad que haga más complicado el acceso a nuestros datos o, como ya hemos mencionado, tratar de no usar este medio de comunicación para revelar datos de interés o informaciones comprometedoras.
Puedes encontrar más información en comentarios de otros lectores al final de este artículo, puedes dejar tu comentario.
Solicitar cita con Abogados Portaley